¿Qué pasa cuando pretendes no hundir tu existencia?

"¿Qué pasa cuando pretendes no hundir tu existencia?

-Cuando quieres seguir aunque tu corazón ya no late con la misma frecuencia... y, te duele, porqué hay heridas profundas que sangran llenando el vacío existencial y te frustras...

Vas por todo el camino dejando huellas, para que alguien siga, paso a paso. Encuentras refugio, pero siempre los viejos recuerdos te jo-den. Te vienen a la mente. Relees. Buscas respuestas que ya tienes. Buscas en el vacío todo lo que nunca ha sido tuyo.

-Te lanzas, no hay quien se compadezca de tu dolor... pues sabes muy bien que posees un alma incomprendida y solitaria... los fantasmas se han ido, dejando una profunda tristeza en tí, un dolor de angustia, extremece tus huesos. Se mete tan dentro. ¡basta! Gritas. Pero nadie te escucha, porque todo está en tu mente. Todo gira en tu débil mente y te hace enloquecer... te hace querer huir. Vas al espejo y te buscas... ellos han sido astutos... se han llevado parte de tu identidad... no sabes que hacer, y te buscas... te buscas en todos los rincones, tu alma ya no es la misma, se fragmenta cada día... hasta podría tener fecha de caducidad... y eso te mata... te impide volver a tu estabilidad... las emociones hacen de ti una maldita debilidad.

Se te rompe el alma, más, cada vez más... esas crisis que te tomas están por terminar con tu estabilidad. Cambias de ánimo fácilmente, te cansas y te dejas llevar... ya no hay más... ni siquiera puedes amar..."

E. González | Maldito sea el dolor (30)