El encargo


Por: Oscar Márquez
Sevilla, Valle, Colombia

El arma de los sicarios modernos

Estaba sentado en mi escritorio, terminé de dar un recorrido por el Facebook y a la vez estuve con el último juego de video, crysis 3, a pesar de estar en horas de trabajo, me es posible hacer esto, miré mis papeles: Encontré mi próximo trabajo, debo asesinar a John el malo, no piensen que tengo que ir como le tocó a mi  bisabuelo que necesitó entrar a la taberna donde departían los italianos, sacar su metralleta y dispararle a Paolo Cicera, vaciándole todo el contenido del cargador, dejándolo como un colador, untando de sangre todo el sitio.  No mi trabajo es mas limpio, soy un sicario, pero mas evolucionado, los primeros usaban puñales, luego armas de fuego y ahora me toca a mi hacerlo con un avión que controlo sentado en mi computadora, ya la inteligencia lo tiene ubicado, mi labor solo consiste, en disparar en el momento adecuado, con mi arma de una tonelada que manejo a la perfección, sin siquiera tener que moverme mayor cosa, adicionalmente no me toca ver de frente o al menos de cerca a mi objetivo, solo por medio de una cámara  cuyas imágenes son difusas, debo disparar con precisión eso si, posiblemente cuando salga al estacionamiento del mall donde, tiene que ir en los próximos días, estaré pendiente de la señal.

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